Otro Cine en Querétaro
Rebeldía, espacio de la
diferencia
Ciclo
de cine: Otros Amores, Otra Sexualidad
Invita a la proyección de
MILK
Gus Van
Sant, Estados Unidos, 2008
Lunes 10 de Septiembre
6 de la tarde
Museo de la Ciudad, Querétaro
Guerrero 27, Centro Histórico
La homosexualidad no es una enfermedad, es solo una forma de ejercer la
sexualidad, de acomodarse en la cama, de amar o en este caso, una trinchera
desde donde luchar. Esta película está basada en la vida de Harvey Milk, un
hombre homosexual que luchó por el reconocimiento de los derechos de las y los
homosexuales en los Estados Unidos en la década de los 70. Su historia nos
muestra directamente el dolor y las injusticias que enfrentaban quienes
decidían amar y ejercer su sexualidad de forma distinta a la impuesta por el
Poder y la forma en la que la rabia por la dignidad ofendida se convierte en
rebeldía, en decisión de luchar junto con otr@s contra la negación y el
desprecio.
La vida de Milk es el relato del momento que precede la rebelión de
Stonewall del 28 de junio de 1969 en N.Y. Si con las primeras movilizaciones de
la diversidad sexogenérica, en la que hombres y mujeres salieron a las calles a
pelear su derecho por ser quienes decidieron ser, se había ganado que ser
homosexual no fuera un delito castigado con la cárcel, para la época de Harvey
el Poder lanzaba un nuevo embate desde las leyes y los gobiernos con el que se
pretendía negarles un trabajo y una vivienda digna. Con la campaña nacional por
la aprobación de la ley llamada “Proposición 6”, que indicaba que “la defensa,
imposición, el fomento y/o la promoción de la actividad homosexual” por parte
de maestros y profesores homosexuales provocaría su despido, el Estado pasaba
de la brutalidad policiaca legalizada a la discriminación legal y el
aislamiento social. No se trataba entonces de la destrucción ni la represión,
sino la sumisión y el closet obligados a través de la negación de los derechos
fundamentales de cualquier persona. Una vez más el país de las tan cantadas libertades
les decía: “puedes ser homosexual pero no en nuestras escuelas, no en nuestros
centros de trabajo”.
La respuesta frente a este embate fue la organización desde abajo. Primero
en la calle, donde vivían, donde trabajaban. Después, construyendo espacios de
encuentro, hablando con otr@s, creciendo, exigiendo ser escuchados, tratad@s
con respeto y transformando una sociedad educada desde la mirada del Poder.
“Destaparse”, “mostrarse”, “salir del closet” eran las consignas, la nueva
etapa del movimiento había empezado: somos parte de la sociedad, somos
herman@s, ti@s, amig@s, vecin@s, compañer@s de trabajo, hij@s, padres, madres.
En un punto Harvey Milk se propone pelear por un puesto de elección popular
que permita frenar la aprobación de la Proposición 6 y mejorar las condiciones
de vida de las y los homosexuales. Con la conciencia de que lo importante era
el movimiento, la lucha colectiva y la resistencia organizada continuaron más
allá de la política estatal y lograron un triunfo que marca una nueva fecha en
el calendario de la dignidad.
La vida como la conocemos hoy no siempre fue así. Le debemos a quienes
pelearon por nuestra dignidad y nuestros derechos la posibilidad que tenemos
hoy de seguir luchando. El Poder ha cambiado, sus formas de dominación también.
Las constituciones, los Estados, las leyes, la clase política de antes y ahora
siguen buscando formas de aniquilar a quienes nos resistimos a dejar de ser
diferentes. Y todo esto nos plantea preguntas para seguir caminando en la
construcción del mundo que queremos donde quepamos tod@s…
¡PRESOS POLITICOS, LIBERTAD!
¡ALTO A LA GUERRA DE CALDERON!
¡VIVAN LAS COMUNIDADES AUTONOMAS ZAPATISTAS!
¡VIVA EL EZLN!
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