Comunicado
conjunto del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional con relación al violento ataque en contra de los compañeros del
Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata y de la Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores
A los pueblos de México y del mundo,
A los organismos y colectivos defensores de derechos humanos,
A las Redes de Resistencia y Rebeldía,
A la Sexta Nacional e Internacional,
A l@s firmantes de Una Declaración por la Vida en los cinco continentes,
A la Europa Insumisa, Digna y Rebelde,
A los medios libres e independientes,
A quienes caminan la palabra de la vida.
Comunicado urgente:
Con profundo dolor y rabia,
denunciamos que el pasado 31 de octubre de 2025, autoridades e
integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía
Comunitaria – Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF) y del Consejo Indígena y Popular
de Guerrero- Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) fueron atacados con armas de fuego por
el grupo criminal Los Ardillos, esto al dirigirse a una asamblea en
Ayahualtempa, Guerrero. En este ataque armado, que se prolongó por alrededor de
10 horas, fueron asesinados tres policías comunitarios del sistema de los
Pueblos Fundadores, integrantes del CIPOG-EZ y de la CRAC-PC-PF y 7 más se
encuentran heridos de gravedad. Adicionalmente, durante el ataque, la camioneta
en la que se trasladaba el compañero JESÚS PLÁCIDO GALINDO,
integrante de nuestra Comisión de Coordinación y Seguimiento y quien fue blanco
de la agresión, recibió múltiples impactos de bala, de los cuales
afortunadamente resultó ileso. Las comunidades del CIPOG-EZ han denunciado
reiteradamente que estos grupos criminales operan bajo la protección y
complicidad de autoridades estatales y federales.
Las comunidades indígenas de
la Montaña Baja de Guerrero, organizadas en el CIPOG-EZ, conformado
principalmente por nahuas, me’phaa, na savi, ñomndaa y mestizos, enfrentan
desde hace años una ofensiva sistemática de violencia narco-paramilitar. En lo
que va de la última década se contabilizan la dolorosa cifra de 66 integrantes
asesinados y 23 compañeros más desaparecidos, víctimas de la violencia extrema
ejercida por los grupos criminales, como Los Ardillos, que actúan en
complicidad con gobiernos de todos los colores para despojar a las comunidades
indígenas de la Montaña de Guerrero de su territorio. Esta violencia busca
imponer el despojo territorial y castigar la digna lucha del CIPOG-EZ por la
vida, la autonomía y la justicia, frente a un sistema capitalista que ha
sembrado miseria, explotación y violencia en sus comunidades.
En Guerrero y en el país,
gobiernos, grupos criminales y empresas capitalistas son la misma cosa; y han
convertido a las comunidades del CIPOG-EZ en blanco permanente de ataques,
mientras los responsables directos gozan de impunidad. Se trata de una estrategia
de guerra, que combina represión, militarización, criminalización y asesinatos
a mansalva para desarticular la organización comunitaria.
No hay excepciones, tanto los
gobiernos municipales, el del estado, cuya gobernadora guarda nexos directos
con los líderes criminales, como el gobierno federal, son responsables, por su
omisión y complicidad, de la violencia criminal y paramilitar contra las
comunidades del CIPOG-EZ, la CRAC-PC-PF y el compañero Jesús Plácido Galindo.
Son sus instituciones de seguridad y justicia, quienes protegen a los grupos
criminales e impiden el ejercicio de la autonomía indígena.
Exigimos castigo para los
responsables materiales e intelectuales de las agresiones y del asesinato de
los tres compañeros policías comunitarias de Ayahualtempa, así como por los
otros 63 integrantes del CIPOG-EZ asesinados, por los 23 compañeros desaparecidos
y por los cientos de heridos y desplazados, por las viudas y los huérfanos
víctimas de esta guerra.
Las balas que asesinan a
nuestros compañeros no podrán destruir su ejemplo ni apagar la dignidad de los
pueblos que defienden la vida. Cada agresión confirma que el estado mexicano,
ahora con el criminal y mentiroso ropaje de la Cuarta Transformación, continúa
su guerra contra los pueblos, una guerra que busca quebrar la autonomía,
imponer el miedo y abrir paso al despojo, pero los pueblos siguen en pie, como
raíz que no muere y como flor que renace en la tierra herida.
Desde nuestras geografías,
llamamos a las comunidades, colectivos, organizaciones solidarias y personas de
buen corazón a mantenerse atentas y solidarias ante la alarmante situación de
violencia contra nuestros hermanos y hermanas del CIPOG-EZ.
La palabra y la lucha de los
pueblos no se callarán. Porque nuestra raíz es profunda, y porque nuestros
muertos, nuestras compañeras y compañeros caídos, nos enseñaron a no tener
miedo.
ATENTAMENTE
NOVIEMBRE
DE 2025
POR LA
RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS
NUNCA
MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS
CONGRESO
NACIONAL INDÍGENA – CONCEJO INDÍGENA DE GOBIERNO
EJÉRCITO
ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
 
