domingo, 14 de diciembre de 2014

De Ayotzinapa, del Festival y de la histeria como método de análisis y guía para la acción. Subcomandante Insurgente Moisés


De Ayotzinapa, del Festival y de la histeria como método de análisis y guía para la acción. Subcomandante Insurgente Moisés

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.

Diciembre del 2014.

A l@s compas de la Sexta nacional e internacional:
Al Congreso Nacional Indígena:
A los familiares y compañeros de los asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa:

Hermanas y hermanos:
Compañeros y compañeras:

Hay muchas cosas que queremos decirles. No las diremos todas porque sabemos que ahora hay asuntos más urgentes e importantes para todas, todos y todoas. Pero como quiera son muchas cosas y es larga nuestra palabra. Así que les pedimos paciencia y una lectura atenta.

Nosotros, nosotras, zapatistas, acá estamos. Y desde acá miramos, escuchamos, leemos que la palabra de familiares y compañeros de los asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa se empieza a quedar atrás y que ahora, para una parte de los de allá, es más importante…

      la palabra de otros y otras en los templetes;

    la discusión sobre si las marchas y manifestaciones pertenecen a los bien portados o a los          maleducados;

      la discusión sobre cuál tema es más mencionado a mayor velocidad en las redes sociales;

      la discusión sobre la táctica y la estrategia a seguir para “trascender” el movimiento.

Y pensamos que siguen faltando los 43 de Ayotzinapa, los 49 de la guardería ABC, las decenas de miles de asesinad@s y desaparecid@s nacionales y migrantes, l@s pres@s y desaparecid@s polític@s.

Y pensamos que sigue secuestrada la verdad, sigue desaparecida la justicia.

Y pensamos también que hay que respetar la legitimidad y autonomía de su movimiento.

Sus voces, nosotras, nosotros zapatistas las escuchamos de frente. Miles de bases de apoyo zapatistas lo hicieron y sus voces llegaron después a decenas de miles de indígenas. Su voz entonces habló en tzeltal, en chol, en tojolabal, en tzotzil, en zoque, en castilla a nuestro corazón colectivo.

Esas voces tienen juicio, saben de lo que hablan, y es su corazón como el nuestro cuando se hace dolor y rabia. Saben su camino y lo andan.

Se saben ell@s. Nos saben a nosotr@s en rabias y dolores. Nada tenemos que enseñarles nosotros, nosotras. Todo tenemos que aprenderles.

Por eso ahora, cuando su voz pretende ser tapada, silenciada, olvidada o torcida, les mandamos nuestra palabra para abrazarlos.

Por eso decimos que lo primero, más importante y urgente es escuchar a los familiares y compañeros de los desaparecidos y asesinados de Ayotzinapa. Son esas voces las que han tocado el corazón de millones de personas en México y en el mundo.

Son esas voces las que han señalado el dolor y la rabia, las que han denunciado el crimen y han señalado al criminal.

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